14 de diciembre de 2024

Como calmar a tu esposo

Cómo Calmar la Mente de Tu Esposo
1. Hazle el Amor. El sexo es una poderosa herramienta para relajar a un hombre. Cuando tomas la iniciativa y lo seduces, puedes transformar su estado de ánimo y ayudarlo a liberar tensiones.

2. Evita Convertir la Casa en un Campo de Batalla. Si al regresar a casa te recibe una discusión constante, él asociará el hogar con conflictos y tensiones. El hogar debe ser un refugio, no un lugar de huida. Haz que regresar a casa sea algo agradable y reconfortante.

3. Pregúntale Cómo Está. Mientras muchas mujeres esperan que su esposo les pregunte cómo fue su día, pocas se toman el tiempo para preguntar lo mismo. Si esas preguntas te hacen sentir cuidada, tu esposo también apreciará sentir ese mismo interés y atención de tu parte.

4. Ayúdale a Organizar Su Vida. Muchos hombres pueden volverse desorganizados, especialmente cuando enfrentan estrés o múltiples responsabilidades. Ayudarlo a organizar su entorno, su vestimenta o sus horarios le proporcionará claridad mental y reducirá su ansiedad.

5. No Infrinjas Su Espacio Personal. Todos los hombres necesitan un espacio para relajarse, meditar o simplemente desconectar. Ya sea en una habitación o realizando alguna actividad que disfruten, no interrumpas su "cueva de hombre". En lugar de eso, encuentren juntos un equilibrio para que tenga tiempo para él mismo, sin que esto afecte la relación.

6. Ayúdalo con las Finanzas. El estrés financiero es común en muchos hombres. En lugar de presionarlo por mantener un estilo de vida costoso, ayúdalo a gestionar mejor las finanzas familiares, apoyándolo especialmente en momentos difíciles como pérdidas laborales o económicas.

7. Afírmalo. Un hombre puede sentirse agotado, inseguro o desanimado. Por eso es crucial recordarle lo valioso que es, reconocer sus logros y expresar tu orgullo por él. Estas palabras de afirmación lo motivarán a seguir adelante.

8. Sé Fiel a Él. Nada puede desestabilizar más a un hombre que la sospecha o el descubrimiento de que su esposa está involucrada con otro. Protege su bienestar emocional y evita cualquier situación que pueda hacerle daño.

9. Facilita la Comunicación. Muchos hombres se muestran reservados y no comparten sus sentimientos por temor a no ser comprendidos. Sé su confidente, una persona en quien confíe, y ofrécele el espacio para expresar sus pensamientos y emociones sin temor a ser juzgado.

10. Sonríe. Tu sonrisa tiene un poder inmenso sobre él. Es una fuente de motivación y alegría que lo inspira a seguir esforzándose por ti y por la relación. No subestimes el impacto de una sonrisa sincera.

11. Bésalo. El acto de besar no solo expresa cariño, también transmite cercanía. Bésalo en los labios, pero también en su rostro, en sus brazos, en su espalda. Cada beso es una muestra de amor y afecto que lo fortalece emocionalmente.

12. Crea Nuevos Recuerdos Juntos. Dedica tiempo a compartir experiencias nuevas y divertidas con él. Ya sea una conversación estimulante, un juego o una actividad diferente, esos momentos quedarán grabados en su memoria y reforzarán el vínculo entre ambos.


No te preocupes por lo que SI, sino por lo que NO

Mi mamá tenía muchos problemas. No dormía, se sentía agotada, irritable, gruñona y amargada. Siempre estaba enferma, hasta que un día, de pronto, algo cambió en ella.

La situación seguía igual, pero ella era distinta.
Un día, mi papá le dijo: Amor, llevo tres meses buscando trabajo y no encuentro nada. Voy a salir a tomar unas cervezas con los amigos.

Mi mamá le contestó: Está bien.

Luego, mi hermano le comentó: Mamá, voy mal en todas las materias de la universidad...

Mi mamá le respondió: Está bien, ya te recuperarás. Y si no lo haces, repetirás el semestre, pero tú pagarás la matrícula.

Mi hermana le dijo: Mamá, choqué el coche.

Mi mamá le respondió: Está bien, hija, llévalo al taller, busca cómo pagar la reparación y, mientras lo arreglan, movilízate en autobús o en metro.

Finalmente, su nuera le dijo: Suegra, vengo a pasar unos meses con ustedes.

Mi mamá le contestó: Está bien, acomódate en el sillón de la sala y busca unas cobijas en el clóset.

Todos en casa nos reunimos preocupados al ver esas reacciones. Pensamos que quizás había ido al médico y le habrían recetado unas pastillas de "me vale un cacahuate de 1000 mg". Incluso sospechamos que estaba tomando una sobredosis.
Decidimos hacerle una "intervención" para alejarla de cualquier posible adicción a medicamentos para calmar los berrinches.
Pero nuestra sorpresa fue grande cuando, al reunirnos en torno a ella, mi mamá nos explicó:

"Me tomó mucho tiempo darme cuenta de que cada quien es responsable de su propia vida. Me llevó años entender que mi angustia, mi mortificación, mi depresión, mi coraje, mi insomnio y mi estrés no resolvían los problemas de los demás, sino que solo empeoraban los míos.
Yo no soy responsable de las acciones de los demás, pero sí lo soy de cómo reacciono ante ellas.
Por eso llegué a la conclusión de que mi deber conmigo misma es mantener la calma y permitir que cada quien resuelva lo que le corresponde.
He tomado cursos de yoga, meditación, he ido a terapia psicológica, y en todos encontré un denominador común: finalmente, todos conducen al mismo punto.
Solo puedo influir sobre mí misma. Ustedes tienen los recursos necesarios para resolver sus propias vidas.
Solo les daré mi consejo si me lo piden, y depende de ustedes seguirlo o no.
A partir de ahora, dejo de ser: el receptáculo de sus responsabilidades, el costal de sus culpas, la lavandera de sus remordimientos, la abogada de sus errores, el muro de sus lamentos, la depositaria de sus deberes, o la que resuelve sus problemas como si fuera su llanta de repuesto para cumplir con sus responsabilidades.
De hoy en adelante, los declaro a todos adultos independientes y autosuficientes."

Desde ese día, la familia empezó a funcionar mucho mejor, porque cada uno sabía exactamente lo que le correspondía hacer.

9 de diciembre de 2024

La naranja exprimida

Me estaba preparando para dar una conferencia y decidí llevar una naranja al escenario como una proposición para mi clase...
Abrí una conversación con un joven brillante que estaba sentado en la primera fila, y le dije: 
- Si yo exprimiera esta naranja tan fuerte como pueda, ¿qué podría salir?
Él me miró como si estuviera un poco loco y dijo: 
- Jugo, ¡por supuesto!
- ¿Crees que podría salir jugo de manzana de ella?
- ¡No! (él se reía). 
- ¿Y jugo de toronja?
- ¡Tampoco!
- ¿Qué saldría de ella?
- Jugo de naranja, por supuesto.
- ¿Por qué?, ¿por qué cuando exprimo una naranja sale jugo de naranja?
- Bueno, es una naranja y eso es lo que hay dentro.

Asentí con la cabeza y le dije: 
- Cierto. Vamos a suponer que ésta naranja no es una naranja, sino que eres tú y alguien te aprieta, pone presión sobre ti, y te dice algo que a ti no te gusta; te ofende y fuera de ti sale ira, odio, amargura, miedo. ¿Por qué sale ésto?
La respuesta que dio el joven fue: 
- Porque éso es lo que hay dentro.

Ésta una de las grandes lecciones de la vida: 
¿Qué sale de tí cuando la vida te aprieta, cuando alguien te produce dolor o te ofende? 
Si la ira, el dolor y el miedo salen de tí, es porque éso es lo que hay dentro.

No importa quien hace la contracción, si es tu madre, tu hermano, tus hijos, tu jefe, etc...
Si alguien dice algo acerca de tí que no te gusta, lo que sale de tí es lo que hay dentro; y lo que está dentro sólo depende de tí, ¡es tu elección! 
Cuando alguien te presiona y sale amor, es porque éso es lo que has permitido que esté en tu interior.